En la Floristería

"La mujer caminaba por un centro comercial cuando se fijó en el cartel: una nueva floristería. Al entrar, se llevó un susto: no vio ninguna maceta, ningún ramo, ninguna cesta, pero era Dios en persona quien atendía en el mostrador.

-Puedes pedirme lo que quieras –dijo Dios.

-Quiero ser feliz. Quiero paz, dinero, facilidad para hacerme entender. Quiero ir al cielo cuando muera. Y quiero que todo esto se conceda también a mis amigos.

Dios se dio la vuelta y abrió algunos botes que estaban en el estante, sacó de dentro algunos granos, y le extendió la mano a la mujer.

-Aquí tienes las semillas –dijo. –Comienza por plantarlas, que aquí no tenemos los frutos."

Todos llevamos dentro de nosotros las semillas de la felicidad. Corresponde a cada uno de nosotros el saber plantarlas adecuadamente y cuidarlas como se merecen para que fructifiquen y seamos felices.

Miedos

Buenas de nuevo queridos lectores, el texto que voy a poner a continuación está sacado de las "reflexiones" que hay al final de los capítulos de Mujeres Desesperadas, y este me ha gustado bastante y quería compartirlo con vosotros porque creo que a todos nos ha jugado alguna mala pasada pensamientos más o menos parecidos con los que aquí se exponen. Ahí va:

"Hay muchas cosas que temer en este mundo
pero nuestros miedos no tienen nada que ver
con horribles máscaras, con arañas de plástico
o con monstruos artificiales.

Son nuestros pensamientos los que más nos aterran.

¿Y si se arrepiente de su decisión?
¿Y si de verdad es infeliz?
¿Y si la posibilidad de un amor
ha pasado para siempre?

Que, ¿Cómo podemos superar esos pensamientos
tan horribles?

Recordando siempre que aquello que no nos mata
nos hace más fuertes"

Retorno.

Bueno, ya estoy de nuevo por estos lares, tras cumplirse hoy un mes desde mi última entrada. El porqué de tanto tiempo.... mayormente se debió al período de exámenes, que impedían que mis ideas fluyesen con normalidad. En otras palabras que sufría un tiempo de bloqueo del cual todavía estoy saliendo y me voy recuperando poco a poco.

Pues ahí va la entrada, que se trata, como en las últimas, de un poema, pero esta vez uno escrito de mi puño y letra. He de decir que es el primero que he escrito desde hace más de séis meses y todo se lo debo a una frase que me dijo María Romero, a la cual le tengo mucho cariño y aprecio y considero una muy buena amiga. A partir de esa frase durante una conversación, las musas largo tiempo dormidas, se despertaron y me hablaron a través de las palabras dando lugar a estos versos. Sé que no es uno de los mejores que he escrito pero no está mal. Pues sin más dilación os dejo con él.

Situaciones, Personas, Sensaciones.

Situaciones que turban

El reposar de mis cimientos.

Personas que, con sus actos,

Hacen que resbale y caiga

Al abismo de mis miserias.

Sensaciones que turban

La tranquilidad de mi alma.

Todo ello conduce a mí ser

A preguntarse:

¿Volveré otra vez

A caer?

Sin duda …… lo haré.

Mi naturaleza humana me conduce

A pisar en falso y darme de bruces.

Evitaré que mis pasos lleven a resignarme,

Durante la eternidad a residir,

En este largo y sombrío camino que no quiero vivir.

Me aferraré a lo más sagrado

Que alimenta mi corazón, para ascender del Averno

Y dirigiré la vida que siempre quise vivir.

Una vida llena de sonrisas

Y constantes alegrías.

Causas de mi desasosiego,

Vuestra fugaz víctima os advierte:

“podréis golpearme y derribarme

Una y mil veces,

Pero resurgiré de mis cenizas,

Cual fénix,

Para convertirme en una nueva persona.

Dedicado a María R. Me alegro un montón de haberte conocido.