Retiro Pirenáico

Buenas queridos lectores, tras haber pasado un tiempo desde mi regreso del Pirineo Aragonés para haber podido reflexionar sobre las experiencias vividas me dispongo a relataros brevemente mi dulce y añorada estancia por aquellos lares.

He de decir primeramente que al principio era muy reacio a ir pensando que el estar retirado de mi mundo "civilizado" era una tragedia y esperaba hundirme en los brazos del aburrimiento , pero tras múltiples súplicas de mi progenitora y madre, y que coño admitamoslo, alguna gana tenía de ir.

Cuan grata fue mi sorpresa al saber que me equivoqué. Han sido unos días muy especiales que me han permitido que volviese a conocer ese maravilloso lugar, ya que estuve cuando tenía unos pocos años y cuando tenía doce. De esas veces recuerdo poco, pero de esta vez, difícil sera borrar la huella que ha dejado en mí.

A parte de disfrutar del lugar y sus paisajes (los cuales me referiré más tarde) he disfrutado sobre todo con las personas con las que he convivido: almas que ya conocía pero que no había tenido la oportunidad de convivir anteriormente no más de un día o unas horas, ahora los considero amigos, familia. Antes también, pero ahora con una profundidad y un cariño aún mayores. Ahora en estos momentos me resulta complicado expresar con palabras lo que siento. Pero sobre todo gratitud y alegría hacia aquellos que me han acompañado en esta experiencia.

Tras esto, relatare grosso modo lo que vi por aquellos lugares. Para empezar el pueblo donde estuve estos quince días se llama Ansó. Estuve unos días alojado en casa de mi padrino y luego en un apartamento. He de decir que el pueblo es muy acogedor aunque algunas de sus gentes no tanto, carácter diferente al sureño. Desde el pueblo, cuartel general, salíamos para hacer tanto las excursiones como para hacer turismo urbano. Ascendimos picos entre un paisaje verdaderamente precioso. Hicimos (sólo algunos de nosotros) barranquismo, experiencia que recomiendo a todo aquel que busque nuevas sensaciones. En resumen, actividades que hicieron mucho bien para el cuerpo y para la mente, sobre todo para el cuerpo, que te pone en forma de manera mas gratificante que estar en un gimnasio. Podría estar horas y horas describiendo el paisaje que mis ojos bebían, pero como esto no es un libro de Tolkien, me remito a que una imagen vale más que mil palabras.

P.D. ESPERO PODER HABLAR CON TODOS VOSOTR@S Y VEROS MÁS A MENUDO Y COMPARTIR EXPERIENCIAS COMO LA DE ESTOS DÍAS U OTRO TIPO DE COSAS. SIN MÁS QUE DECIR, MI CORAZÓN SE DESPIDE CON LÁGRIMAS DE ETERNA GRATITUD.