SOBRE LA AMISTAD.

Buenas de nuevo bloggeros, se ve que esta semana me ha cogido inspirado porque como habréis podido comprobar van con ésta tres entradas en menos de dos días. En ésta ocasión voy a colocaros un fragmento de un poeta libio que descubrí leyendo a Paulo Coelho, su nombre es Khalil Gibrán y su libro es "El Profeta". Ésta obra encierra un mensaje de serenidad y profunda humanidad. El fragmento con el que os dejo versa sobre la amistad, todo lo dicho ahí, es parte de mis "ideales" en cuanto a la amistad se refiere. El libro en sí me gustó y me conmovió en lo más profundo de mi corazón y a día de hoy me sigue pasando. Sin más dilación os dejo con el texto. Deseo que os guste.

SOBRE LA AMISTAD

Y dijo un joven: Háblanos de la amistad.

Y él respondió y dijo:

Vuestro amigo es vuestras necesidades respondidas.

Es vuestro campo, que sembráis con cariño y que cosecháis con agradecimiento.

Y es vuestra mesa y vuestra chimenea. Pues acudís a él con vuestra hambre, y lo buscáis para encontrar la paz.

Cuando vuestro amigo os confíe lo que piensa, no temáis el “no” en vuestra mente, ni aplacéis el “sí”. Y cuando esté callado, que vuestro corazón no cese de escuchar su corazón; porque sin palabras, en la amistad, todo pensamiento, todo deseo, toda esperanza, nacen y son compartidos con una alegría contenida.

Cuando os alejéis de vuestro amigo no os entristezcáis, porque aquello que más amáis en él puede ser más claro en su ausencia, lo mismo que el escalador la montaña se ve más clara desde el llano.

Y que no haya más propósito en la amistad que profundizar el espíritu. Porque el amor que no busca más que revelar su propio misterio no es amor sino una red echada: y solo consigue coger lo inútil.

Y que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si él tiene que conocer vuestra marea menguante que conozca también la creciente.

Porque ¿qué amigo es ése al que buscáis tan sólo para matar el tiempo? Buscadlo siempre para vivir el tiempo. Pues a él le corresponde colmar vuestra necesidad, y no vuestra vaciedad.

Y en la dulzura de la amistad, que haya risas y placeres compartidos. Pues en el rocío de las cosas menores encuentra el corazón el frescor de la mañana.