sábado, julio 26, 2008

El niño de Marte





"Tu y yo estamos aquí, compuestos de cientos de átomos que formaron parte de millones de otros organismos antes que nosotros, sentados sobre este planeta con un núcleo de hierro líquido, sujetos por una fuerza que tanto te molesta, llamada gravedad, mientras damos vueltas al sol a 107.000 km/h y atravesando la Vía Láctea a 950.000 km/h en un universo que podría estar persiguiendo su propia cola a la velocidad de la luz. Y en medio de esa actividad frenética, conscientes de nuestra desaparición, que es un modo elegante de decir que todos vamos a morir, nos buscamos los unos a los otros, a veces por pura vanidad, a veces por razones que aún eres muy jóven para comprender.
Pero muchas veces nos ayudamos sin esperar nada a cambio, ¿no es eso extraño?."


El niño de Marte.



Extraño pero bonito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena entrada, especialmente, por la música y la foto.

Respecto a la reflexión, a mi no me parece tan extraño. Al hacer un favor, aunque no recibamos nada a cambio inmediatamente, sí que existe la posibilidad de que lo recibamos en un futuro cuando nos encontremos en una situación de necesidad y la otra persona la conozca. También es posible que en base a ese favor que hicimos pidamos un favor a la persona anteriormente favorecida. En definitiva, "hoy por mí, mañana por tí".

¡Un saludo!

Pd: Te invito a que visites mi blog. Será un honor que alguna comentes si lo deseas. http://el-abogado-de-sofia.blogspot.com/

Patricia dijo...

Para algunos no es extraño hacer favores sin esperar nada a cambio... por eso, cuando lo recibimos, regalamos sonrisas.

Yo hoy te regalo una a ti, en agradecimiento por llenar mis oidos de una música que me ha estremecido. Gracias.

Cecy.. dijo...

hola...

sinceramente me gusto mucho tu blog...

te invito a conocer el mio...

saludos!!


cecy...