lunes, abril 21, 2008

Deseada Felicidad






Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.
Pearl S. Buck.


"Nuestra sociedad ha hecho de la felicidad un objeto, algo que conseguir, algo a lo que llegar. Desde esta perspectiva la hemos confundido con el confort, el placer o el bienestar, que si bien pueden apuntar hacia ella, no son lo mismo.

Es realmente difícil ser felices si buscamos incesante y angustiadamente en qué consiste la felicidad. Porque ésta no es un lugar al que llegar, es más bien una manera de andar. No es un destino, es un síntoma que aparece al caminar. Y mientras hay quienes se dedican a perseguir la felicidad, otros la crean amando, sirviendo, desarrollando su conciencia, procurando cuidar lo esencial o brindando pellizcos de alegría a quienes les rodean y, cuando lo hacen, son felices.

En un mundo donde cada vez más se confunde valor con precio y dejamos de valorar lo esencial, la infelicidad, véase, la depresión y la angustia, no paran de aumentar. La cuestión es que las pastillas no nos darán la felicidad como tampoco no nos liberarán completamente de esos dos males que nos aquejan hoy más que nunca. Pretenden también borrar la tristeza, eliminarla como algo innecesario, incómodo. Grave error: cuando ésta es tan necesaria para hacernos personas, humildes, compasivas, lúcidas. Es más, gracias a la tristeza reconocemos, por contraste, la alegría, el gozo, la felicidad.

¿Dónde está entonces la felicidad? ¿Dónde la debemos buscar? Quizás más que buscarla podemos encontrarla aquí y ahora. En el viaje por las palabras de los sabios que tanto meditaron o que tuvieron el don de la lucidez estamos viendo que la vida es un arte y que como tal, todo lo bello que de ella deriva también lo es. Luego, en ese arte que es vivir nos daremos cuenta que probablemente la felicidad no se busca, se encuentra; que la felicidad no está en las cosas, sino que se pone en ellas; que más que un destino es el viaje; y que, en definitiva, es un lenguaje que podemos desarrollar, porque depende de nosotros. Luego, como arte que es, la felicidad la podemos crear nosotros en un ejercicio de entrega, amabilidad, gratitud, generosidad, consciencia, ternura, amor, en definitiva. Ojalá tu vida sea una vida feliz, porque así tu lo desees, lo crees, lo hagas a pesar de encontrar mil argumentos que te inviten a pensar lo contrario."




Bueno pues este es otro capítulo del libro de Alex Rovira, y última entrada al respecto ya que acabo de terminar de leermelo. Ha sido una lectura muy gratificante, edificante y que recomiendo a todo el mundo. Se aprende y se disfruta bastante. Sobre la felicidad he hablado en otras ocasiones, pienso que está, sobre todo, en las pequeñas cosas, pequeños gestos. La cita que os pongo ahora no corresponde al capítulo que os he puesto, pero es que me ha llamado mucho la atención y quería reflejarlo. Ya no pondré nada más, os dejo a los que tengáis curiosidad que leáis el libro. Espero que os haya gustado u os guste, tanto como a mí.




"No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.

No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber su has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.

Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo ni de remediarlo.

Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.

No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto.

Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma...

Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: ¡Sí!

No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.

No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás.

No me interesa saber ni dónde ni cómo ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba. Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío."

ORIAH MOUNTAIN DREAMER

2 comentarios:

Shiry dijo...

wow! me ha dejado paralisada esta entrada.. muy buena. al principio estaba señalando todo lo que me gustaba, hasta que me di cuenta que estaba marcando todo lo que pusiste..
me encantooo en especial la ultima parte de ORIAH MOUNTAIN DREAMER..
estaba buscando un libro que habla de esto, donde me acordaba que habia un fragmento muy lindo pero, no lo encuentro odio cuando me pasa esto.. (no me acuerdo a quien se lo preste)
bueno lo dejamos para la proxima..

p-d: llame a la libreria para ver si tenian el libro el otro dia y me dijieron que no ;(
me quedare con las ganas hasta que encuentre algo por estos lados
besoss

alaluzdeunaluciernagaazul dijo...

Primico... la felicidad stá en esos pequeños momentos, en esas pequeñas cosas... :D


un besito para los dos